viernes, 16 de octubre de 2015

MELODIAS II De tu piel melodías sacaré y notas blancas de tus deseos. De tus acordes el perfume en sinfonías puras, las notas de un beso. Y un sonido, un compás al cielo dar porque existes y eres musa de mis sueños. Ni distancias, abismos, ni océanos mi cantar sublime han de acallar, porque cada corchea que desglosa tu voz, una palabra o signo de amor, marca con pausas este despertar, avidez de un sublime amor casi celestial. Y por causes de notas infinitas entonadas en fugas y corales en mi pecho henchidas y flameantes permanecen por ti en arias inmortales. Y no habrá canto universal, comparable a tu voz y tu presencia que extraño y añoro por tu ausencia en mis noches de soledad y reminiscencias.

martes, 25 de agosto de 2015

INEVITABLE PASIÓN

Debe ser la noche fría y solitaria, debe ser la nostalgia de una juventud ida, debe ser los años que se apoderan de mí, o quizás el deseo de escribir. Si escribo es mi alma que grita, y sé que alguien lee y percibe mi sentir, pasan los años y mis escritos simples son perlas de rosarios que se hilan contando la historia de mi existencia y vivir. ¡Cómo dejar esta loca pasión! Si ella invade mi ser y explota hacia un papel, es inevitable dejar de expresar, sale a borbotones y no se puede cohibir. ¡Cómo reprimir lo que guarda mi alma! Si arde el pecho y brota el verso.

miércoles, 20 de marzo de 2013

NO IMPORTA ( de Franklin)

NO IMPORTA






Que la luz pierda el lumen de tu voz en la distancia,

y mis percepciones sean solo un eco que se difunde

y confunde entre el silencio de tu amor y mi soledad.

Si mi espíritu desfallece y no logra salvar mis lágrimas

llenas de inmensidad por tus circunstancias y mis penas.

No importa. No importa dulce armonía que cristales

amargos se desplacen por las orogenias de mi rostro

toda vez que acudes a mis pensamientos y dubitaciones.

Nada importa si al final te llevo conmigo en mi corazón...

... para siempre jamás. El amor es así de purísimo,

acrisolado y limpio cuando es el camino que conduce

hasta... Dios.





Franklin

domingo, 10 de febrero de 2013

LAS FLORES DE JANETT... Agustín Delgado Santana

LAS FLORES DE JANETT...

De Agustín Delgado Santana


Cruza, gozoso, los Andes, el dorado sol del Inca

para alumbrar con sus rayos, de manera taxativa,

tu jardín, donde florecen: una rosa sugestiva,

una argentina magnolia y una violácea vinca.



Ese terceto de flores que orla tu hermosa finca;

que da color a tu vida; que tu cariño incentiva;

que con su hermosa presencia mantiene tu llama viva,

lo forman tu madre e hijas –el ramo que más te “tinca”.



Cuídalo con gran esmero porque ese ramo condensa:

tus ancestros, tus simientes, tu esperanza, tu alegría...

Si el azaroso destino llenó de amor tu despensa



con tan dulce privilegio, con tan bella regalía,

deberás darle las gracias por tan vasta recompensa,

pues, Janett, con tu familia te tocó la lotería.    

çççççççççççççççççççççççççççççççççççç

 Gracias amigo por este poema dedicado

viernes, 5 de octubre de 2012

TU RETRATO…  (de Agustín Delgado Santana)

Hay dulzura en tus ojos, mi dilecta chilena;
madurez y carácter en tu rostro lozano;
en tu voz el sonido de un cristal de Murano;
leoninos matices en tu espesa melena…

Hay en ti la bravura de los tercos de Flandes,
la tercera y la clase que atesora un buen paño,
la actitud protectora del plateado estaño,
y la recia estructura de los rocosos Andes,

A tu nido vigilas cual activa calandre;
en tu amante joyero proteges tus “sortijas”
y las cubres del viento como el duro baladre.

Mi dilecta chilena, no hay mínimas rendijas
en tu rol de heredera, con consorte y de madre,
pues honras a tus padres, a tu marido e hijas.


GRACIAS POR ESTE HERMOSO SONETO
QUE ME HAS REGALADO  AGUSTÍN.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Tu boca III

Tu boca III

Mariposa que se posa en ella,
acariciando las líneas perfectas,
provocación diaria distante
de los deseos que emergen
con sólo saber que un día
fueron tocados por la magia,
tu boca amor, tu boca.

Irene / Jann / Versos unidos



Irene / Jann / Versos unidos



De qué me ha servido! Moldear una quimera
mariposa el sentimiento en un rojo color
volaba yo a tu ritmo y de un sentir, prisionera
pero tu ausencia hace que renuncie a mi clamor.

¡¿De qué ha servido dibujar en la arena la ilusión?!
Si el mar con su bravura se la lleva sin compasión
¡y nos deja tan vacío el corazón...!



¡Quizás te quise con corazón y ojos vendados!
¿Y tú mi amor, me quisiste en igual equidad?
Amar es entrega y no vocablos adornados
que den un espacio de esquemas equivocados.


¡Sí, es verdad que te quise con el alma y devoción!
Pero tú, sólo me diste palabras de adulación...
mientras tú para mi eras adoración.


Enredada las alas que aprietan superpuestas
y nebulosas que me cubren en claros días
me envuelven y asfixian las preguntas sin respuestas
vuela triste y ciega mariposa en noches frías.

Ahora, vuelo solitaria con las alas del olvido
como alevilla sin luz rememorando lo vivido,
Y pienso en todo lo que tú y yo hemos perdido








Autor-@-Janett / Irene
 
Tu boca IV

Sed de tu boca,
que la mía ansía.
Brillo carnoso púrpura,
agua luna,
luna y seda.
Hambre
hoy  sin sombras,
vivo  el sabor
que emanaba
de tu boca.

jueves, 19 de julio de 2012

EL AIRE DUELE... LA BRISA NO CALMA


EL AIRE DUELE...


Debajo de un mar bravío

descubres lo apacible;

los peces

que bailan y se besan,

los bosques de algas,

y el jardín de corales.

Yo no sabía cuánto te quería,

los besos aún queman la boca,

y el aire duele…

hasta los huesos.

Tuve tiempo,

poco tiempo,

pero moldeé

con mis labios tu piel

para guardar en mi recuerdo a quien amé.

Janett.



LA BRISA NO CALMA...


Encima del ondulado mar

-bajo el silente cielo azul-,

descubres

como las ingrávidas aves

dormitan

en medio de la suave brisa

que acuna

las hojas de los árboles,

mientras, yo

-ahora que te he perdido-,

descubro la hondura de mi amor

por ti

y busco el remedio

que mitigue mi angustia;

mas, la brisa del tiempo

no calma

el dolor de la herida

que el fuego de tus besos

produjo en mi alma.


Tengo tiempo;

mucho tiempo

para moldear

en el estudio de mi memoria

la imagen

de quien, para siempre,

amaré…
 

Agustín Delgado.