lunes, 30 de noviembre de 2009

DORMIR

Quiero dormir tres días seguidos, y que mi sueño
venga paulatinamente escuchando el sonido
del mar.
Ese sonido acogedor que choca en las rocas, viene y va,
y se siente como sinfonía de ángeles en mis oídos,
embriagante a la vez, majestuoso y celestial.
Necesito dormir alejada del ruido en el cemento, quiero
esa paz que sólo siento a orillas del mar.

PLENITUD

Siento…
la calma en mi interior,
aunque…
los remolinos estén afuera girando,
las aspas hacia la cordillera
y el viento viene del mar.

Voy sintiendo la cercanía al fin,
verde esperanza,
se va acoplando…
cristales penetran en el pecho
y el corazón henchido detona.

En un cambio paulatino y diferente,
ya soy… en el espejo de su alma,
ya es… en el murmullo silente,
la cima, él, la plenitud.

LETRAS I (A mi madre)

LETRAS I
(A mi madre)


El zumbido de las abejas me avisa
que allá a kilómetros las flores sudan polen,
y en cada pétalo… escrito está tu nombre.
El enjambre revolotea sobre el jardín distante,
mientras de los ojos llueve lágrimas
que bebo como bebe el mar a los ríos.

Y veo la enredadera que se trenza en la ventana,
encarcelándose… como yo sin ti un día.

Ya no puedo sacar frutos de tu cuerpo
para alimentar mi mundo,
ese lleno de fantasmas en la fiesta.
Y con avaricia aspiro a construir metáforas
para no temer…
al incierto momento en que la llamada se oiga.

LÁGRIMA

LÁGRIMA

Rodaba una lágrima cansada
y pálida por la mejilla.
Solitaria…
como si se hubiese escapado
ella sola del alma;
llegaba a la comisura de sus labios,
tratando de saciar…
esa boca seca y amarga.
Pero el corazón se contentaba,
pues un descanso para él
y el alma existía
desde que aquella gota escurridiza
salió por la ventana.



JANETT
29 DE NOV
2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

AMOR, COLOR, AROMA, SABOR, SONIDO

El amor de Dios es de color blanco,
él nunca limita, nunca me altera,
su cariño siempre fiel y es muy franco,
él es mi escudo diario y mi bandera.

El de mis hijas es color sagrado,
sabor esperanza como sus ojos,
canto melodioso, abellotado
y de gran sentimiento sin despojos.

Mi esposo tiene suave aroma a roble,
firme como las ramas y sujeta,
con corazón de niño y ramas nobles,
fuerte y muchas veces color violeta.

Mis padres son rubíes ¡Los adoro!
Aromas a hierba húmeda de menta,
manantiales de besos que atesoro,
canción inmaculada que contenta.

Los amigos bicolores, el cielo,
dan cada uno ellos sabores distintos,
rosas, cerezo, limón y ciruelo,
sonatas de cariño y de jacintos.

COMO UNA FOTOGRAFÍA

Tus labios tocaron por fin los míos,
fue carne viva en mi boca encendida,
felpa suave, alucinación prendida;
felices, saciados, con nuevos bríos.

Sentí el cielo, bajaba sin desvíos
en éxtasis tenerlo sin medida;
besos deseados, boca atrevida,
que ni en sueños me entregaron estíos.

¡Y tu boca! Morí, viví dos veces,
amor mío, muy bien tu osadía
que pudo alcanzarme y te amé con creces.

Tus labios fueron una alegoría,
si lo olvido… seguro languidece,
¡Lo Atraparé! Como una fotografía.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sí... de amor también se muere

Sí... de amor también se muere


De amor se pierde, se enloquece, se vive y también se
muere, sí...de amor también se muere.

En una noche de luna se escucha el croar de ranas en
el estanque y de pajarillos trinar en copas de árboles,
difícil el cantar de avecillas en la noche, pero suele
suceder que algún rayo de luz de luna, se escabulle
entre el frondoso bosque y atraviesa como celaje
plateado, tierno acariciante a través de ramajes,
toca a la rana en el estanque, y despierta al avecilla
que duerme en su nido y es entonces que ellos
confundidos y encantados cantan, cantan, cantan,
creen que el alba llegó, y sus voces se escuchan
como celestiales cánticos venidos de lo más profundo
de sus corazones.

A veces ellos despiertan del sortilegio del rayo lunar y
vuelven a encontrarse con la noche y descansan, otros
siguen atados a la magia del rayo plateado y aventurero
que sabe saltar escollos para asomarse entre la natura
y el follaje, y esos... amigos míos, son los que nunca
se recuperan, son los que nunca vuelven a ver el alba,
y se sumen entonces en la penumbra.
Y esa ranita o avecilla, con la luz de la luna se encandilan
pierden la visión de la noche y el día, chocan con las
ramas y enredaderas, se sumergen en el pozo oscuro de
la incongruencia, hasta que sus mentes no distinguen
la realidad que les envuelve, es entonces que enloquecen
y sus cantos se extinguen hasta encontrar la muerte.



JANETT
OCT 30,
2009

Nota:
Inspiración tomada del libro "El niño que enloqueció de amor" E.Barrios. (chileno)
..
.

jueves, 5 de noviembre de 2009

¡EL POETA, ES POESÍA, de Edmundo Icaza


¡EL POETA, ES POESÍA,
LA POESÍA ES AMOR!

Para Ertha Janett Orellana,
poeta chilena.

¡Versos que buscan música...
en la vibración de mi alma!

***

Decir que no me siento poeta,
sería, no ser sincero en mi meta;
después de exteriorizar
en mi susceptible necesidad,
el de escribir mis queridos versos;
y que éstos, hayan exaltado,
y en mi sentir encontrado,
esta mi sensitiva existencia bella.

Tal vez no seré un Francisco Petrarca,
ni un Góngora, ni un Juan Boscán,
o Garcilaso de la Vega; a eso no abarca
tanto, mi humilde inspiración, pero dan
de mis sentimientos y pensamiento, alma
que bulle, y versos míos que baten palmas.

Son de mis emociones versos sentidos,
y emotivos, que le dan exquisitez a mi vida,
en esa entrega espiritual, vital y vívida,
impresionable y delicada; en lo sentimental.

¡Ah, como adoro, la exquisitez de mi existencia bella,
al escribir versos tiernos, míos, cuando vibra mi alma,
y al repasarlos letra a letra, y uno a uno con calma,
me parece que vuelo para acariciar mi propia Estrella.

Y con ella proclamo al mundo: ¡Qué soy Poeta!
Porque es parte vital de mi propia vida.
¡Carne de mi vivir!
¡Vida de mi carne!
¡Mi esencia!
¡Mi existencia ¡Yo!

Y ya, lo decía Darío:
en el alma de uno bulle y se afana,
¡Lo sentimental, lo sensible y
y lo sensitivo!


Edmundo Icaza Mendoza
5:23 a.m. jueves 5 de noviembre de 2009
Colonia 4 de Mayo, Zaragoza.
León, Nicaragua C. A.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Mi familia





Lo más preciado es mi familia,
son mi camino y raíces firmes,
son mi fuerza, son mi vida,
son los que amo en esta tierra.

Sin ellos barca a la deriva,
ni motivación, ni luces encendidas,
sin ellos un abismo grande y negro,
un camino sin rumbo y sin sentido.

Los amo con mi alma y mis sentidos,
aunque tengamos piedrecillas y tropiezos,
pero sabemos que nos queremos,
con nuestras falencias y desaciertos.

Ruego a Dios que está en los cielos,
que siempre vele por nosotros,
que nos acoja en su bello manto,
para estar unidos bajo su alero.


Janett
30 de octubre 2009

Simplemente siempre




Día tras día fuimos construyendo,
mágicos parajes para adornar,
con suaves saludos de almendras
en la boca húmeda,
con tactos de miradas,
que quemaban.
Y me fui acostumbrando,
a tu presencia tácita
tantas veces esperada;
idílicos ruiseñores nos acompañan,
como si supieran…
Hoy contemplo aquella cordillera,
un salto y treparía hasta tu orilla,
el océano caminaría,
dando vueltas para buscar
en tu sonrisa mi sonrisa.
Tal vez verme
en el espejo de tu serenidad,
de tu constancia viva,
o de aquella voz que calma,
con sólo pronunciar la palabra esperada.
Vuelvo a calcar con mis manos
ese rostro tantas veces
dibujado con mi idealismo
y es entonces que siento y sé,
que simplemente siempre,
yo… te amaré.

NUNCA POETA





Nunca me he sentido poeta,
pero seguiré escribiendo hasta que mi
mente no este cuerda.
Porque escribir es parte de mi esencia,
cómplice de mis días tristes,
complemento de mis alegrías,
Entre líneas puedo gritar y reír,
puedo desahogar mis ansias adversas,
caminar de la mano de mi fantasía,
dormir en brazos de mi agonía.
Nunca dejaré de tallar en versos,
si es que son versos mi vida,
mis ilusiones, aciertos y desdichas.
Porque sin mis letras soy ente errante,
corazón sin vida, alma desorientada,
enredadera en el rosal que se pincha.
Y cuando a mí la muerte anunciada
me toque el cuerpo,
quiero que me pasen un papel y lápiz,
para dejar mi última pintura,
con colores de rima y alegría.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Ultimo toque de labios

El último toque de labios,
el más grande y preciado,
olor a almendra y anís,
a suspiro anhelado.

Ese respiro en tu boca,
será el último y el eterno,
porque me perderé en tu aliento,
porque será el más amado.

Janett
27 agosto 2008