miércoles, 11 de noviembre de 2009

COMO UNA FOTOGRAFÍA

Tus labios tocaron por fin los míos,
fue carne viva en mi boca encendida,
felpa suave, alucinación prendida;
felices, saciados, con nuevos bríos.

Sentí el cielo, bajaba sin desvíos
en éxtasis tenerlo sin medida;
besos deseados, boca atrevida,
que ni en sueños me entregaron estíos.

¡Y tu boca! Morí, viví dos veces,
amor mío, muy bien tu osadía
que pudo alcanzarme y te amé con creces.

Tus labios fueron una alegoría,
si lo olvido… seguro languidece,
¡Lo Atraparé! Como una fotografía.

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