miércoles, 11 de noviembre de 2009

AMOR, COLOR, AROMA, SABOR, SONIDO

El amor de Dios es de color blanco,
él nunca limita, nunca me altera,
su cariño siempre fiel y es muy franco,
él es mi escudo diario y mi bandera.

El de mis hijas es color sagrado,
sabor esperanza como sus ojos,
canto melodioso, abellotado
y de gran sentimiento sin despojos.

Mi esposo tiene suave aroma a roble,
firme como las ramas y sujeta,
con corazón de niño y ramas nobles,
fuerte y muchas veces color violeta.

Mis padres son rubíes ¡Los adoro!
Aromas a hierba húmeda de menta,
manantiales de besos que atesoro,
canción inmaculada que contenta.

Los amigos bicolores, el cielo,
dan cada uno ellos sabores distintos,
rosas, cerezo, limón y ciruelo,
sonatas de cariño y de jacintos.

No hay comentarios: