Sin hojas de calendario (a mis hijas)

Llegaste a mi vida como una oruga en jardín sereno, despertaste a la vida con tus ojos de aceituna muy abiertos y en el silencio de la blanca morada de tules y velos, enmarcó tu llanto que fue mi grito en silencio. Entre mis senos te di fuerzas y gotas de vida, fuiste libro abierto, mi alegría, consuelo y esperanza, llenaste mis días de arco iris y cielo de estrellas, hasta que te crecieron alas y ya no te hago falta. Más aunque tu camino, se vista de miles de sedas, habrá senderos en que encuentres vallas, saltarás airosa todo obstáculo pero si necesitas imperiosamente de estas manos ajadas y simples aquí presente siempre… sin hojas de calendario. Janett abril 2012 -@-