domingo, 25 de octubre de 2009

¡Guíame Señor!




Por caminos blancos donde mis ojos vean luz,
por senderos de tolerancia y de perdón,
para que mi alma calladamente no sienta rencor
y pueda amar a quien la indiferencia me regaló.

A la verdad que me muestras en cada paso,
a saber soportar el camino por ti trazado,
a comprender tus designios y no cuestiónalos
y entender que sin ti mi vida es cansancio y vacía.

¡Guíame Señor mío! Por la ruta justa,
En confiar que mañana mi estadía será más plena,
a recibir las cosas que me entregas con humildad
y resistir hoy día lo que tanto me atormenta y ahoga.

No hay comentarios: