Y ya ves,
necesito de ti para sonreír,
para aplacar esta tormenta
que no me deja respirar tranquila;
el torbellino de la incertidumbre
a veces parece que me aniquila
pero cuando pienso que tú en comunión
estás conmigo… vuelvo a soñar
que tú eres mío y sonrío.
JANETT
15 de Agosto 2009
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