sábado, 22 de agosto de 2009

YA NO SÉ

Yo no sé que está pasando, parece que quiere cambiarme.
¡Por qué te ha enviado esa cruz me dicta un soldadito de plomo!
Que está en la vitrina, era de mi tío, es su herencia
y yo lo escribo en papel de aluminio.
A veces sólo a veces creo que Dios no me está escuchando,
le pido me muestre caminos, pero no los veo, es como si la
neblina nortina me los escondiera.

De repente siento correr hormigas por mi cuerpo y la mermelada
del aparador es agria y decolorada, voy corriendo en una circunferencia,
como en un circuito y lo curioso que nunca llego a la meta,
siempre giro y llego a la mismo lugar.

Despierto en la mañana y veo el amanecer, quiero correr y llegar
a orillas del mar, pero no puedo, me debo quedar, es mi misión, es lo que
según mi conciencia me dicta… es tú deber y lo peor es que no quiero
dejarla, pero me ahoga una cuerda una que se mueve de un lado a otro.
Sin embargo cuando la veo a ella, indefensa, que depende sólo de mis
manos y mi fuerza, sigo tratando, sigo intentando tener la valentía que poca
me queda, porque es ella… la que hace que yo sobreviva.


Janett
19 de agosto 2009

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