jueves, 30 de abril de 2009

MUERTE


Difícil es explicar cuando vivimos día a día al acecho de la muerte,
sentir la presencia de esa sombra cada noche y también cada amanecer,
es un sentimiento tan complejo, que faltarían verbos para describir.

Así lo veo desde el día sombrío de Enero, cuando una imagen
nuclear, lapidariamente me advierte que es un caso irreversible,
si por lo menos fuese mi irreversibilidad, y no la de ella,
tal vez mi egoísmo me hace verlo de esa manera, el egoísmo
de no querer ver partir.

La muerte se transforma en un ser despreciable, cuando afecta
la armonía de la luz, a veces se escabulle en un artificial signo de
tranquilidad y paz. En otras ocasiones se nota su manto asfixiante
y nebuloso.

He palpado la muerte ya varias veces estando sujeta a una realidad
que me envuelve, no la deseo cerca, pero se manifiesta una y dos
veces como queriendo inmiscuirse en mi incertidumbre.

Gran misterio la muerte, espeluznante para mí te has convertido,
quisiera tenerte como amiga, pero no puedo, quieres llevarte
al ser que más quiero.



JANETT

No hay comentarios: