¿Cómo se hace para que un corazón hable?
Sentir entonces una voz, o un gemido eterno,
que invada todo el ser, alma y sentidos.
Pero no escuché nunca su voz,
sólo sentí que dirigía mis pasos,
como si fuera en sus manos el pincel,
ese que dan vida a sus cuadros.
Y me llenó de colores fosforescentes,
verdes, anaranjados y electrificados.
¿Cómo se hace para que un corazón hable?
A ese corazón le llevaré conmigo;
subliminalmente… hoy me ha hablado.
05 Julio de 2007
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