viernes, 19 de junio de 2009

DÍA DE LLUVIA, RECUERDOS, VIVENCIAS.


La lluvia enfurecida me llena de múltiples sensaciones, entonces recuerdo mi infancia, llegaba del colegio empapada, me gustaba chapotear en las pozas que se formaban con la lluvia, no me importaba mojarme, sabía que llegando a casa me estaría esperando mi madre, con el almuerzo humeante, la ropa seca y limpia calentada en la estufa y unas pantuflas de lana. Por la tarde mi madre preparaba sopaipillas y ese olor todavía lo tengo en mi retina cuando cae la primera lluvia de invierno.

Cuando tuve mi propia casa, quise siempre seguir esos pasos de mamá, a mis hijas espero en cada lluvia con la casa caliente olor a sopaipillas y es curioso ellas me dicen… ¡Mamá
que rico se siente llegar a casa cuando llueve!

Hoy que he vuelto a la casa de mis padres por problemas de salud de ella, lejos de la mía, lejos de mis hijas y esposo, me vino la melancolía. Comenzó hoy la primera lluvia copiosa de invierno, no pude entonces hacer las sopaipillas, las hice aquí en la que es mí casa también y retrocedí en el tiempo, cerré los ojos y soñé que era mi madre que cocinaba,
y yo volvía a ser niña, que ella era la que me esperaba y me colocaba las pantuflas de lana.

Senté a mi viejita en su silla y la llevé a la mesa, los tres juntos con mi padre tomamos una leche caliente con ricas sopaipillas mientras afuera llovía con mucha intensidad, sonó el teléfono y eran mis niñas, reclamando que extrañaron llegar a casa y no sintieron el olor
que les gusta del invierno.

1 comentario:

Nené dijo...

Querida Janett... Evocas los recuerdos que atesoro de mi madre en un día de lluvia...
¡Cuánta nostalgia! cuando ya no estan aqui, solo su imagen recreada en mi memoria.
Gracias por las palabras que la trajeron hasta mi.