
Para Janett
Desde tan lejos, ¡qué grande amistad,
qué profundo recuerdo!
No pasa el tiempo, no pasa la luz,
sino posada en tus ojos, tímidamente
esplendorosa y hermosamente bella,
ahoga cualquier atisbo de sombra;
porque bebe de ti, de tus ojos limpios,
tus pupilas brillantes y claras,
lúcida de ardiente vida como llama
de titilante y amorosa luna...
Desde tan lejos siento el vibrante calor
de tu cuerpo y tu alma siempre en pie
ante cualquier inquientante esquina.
Te quiero y te querré siempre,
sobre este acantilado que es el mundo
y estos riscos que son el futuro.
Un amigo. José Hernández
poema dedicado, Gracias Josesito-