miércoles, 24 de febrero de 2010

ACCIDENTE (RELATO BREVE)

A veces se despertaba con la sensación de haber tenido un mal sueño;
pero comenzaba su día con una sonrisa, cantaba y bailaba mientras
preparaba el desayuno.
Abría las cortinas de los ventanales, respiraba profundamente el olor
a tierra húmeda y a hierba que emanaba del jardín. El pan tostado
humeaba listo para ponerle la mantequilla y la mermelada, mientras
el olor a leche con chocolate que era más sabor que el mismo olor,
le invitaba a sentarse a degustarlo.

De pronto se vio sentada en la mesa con tres puestos servidos,
llamó, nadie contestó, subió al segundo piso, revisó los dormitorios,
los baños, la habitación de estudio, el altillo donde siempre uno de
ellos se escondía para aislarse del ruido y crear; pero nadie contestó,
se devolvió al comedor de diario y esperó.

El chocolate se ha enfriado, las tostadas se han endurecido,
sus ojos no tienen chispa, su voz se apagó, no ríe, no canta,
no baila, no siente el olor a tierra húmeda o hierba mojada,
por fin despertó, ve que ya no están.


Janett
febrero 2010

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