AMAR A UN SER QUE NO ES NUESTRO

Dicen que amar a un ser que no es nuestro,
es como destilar vino en la bodega cerrada,
tocar el cielo y a la vez el mismo infierno,
es abrazar un fantasma que nunca será hueso.

Cabalgar sin rumbo, saboteando el destino,
torbellino absurdo, que inunda los sentidos,
es tocar las estrellas acompasados de un verso
y abrazar llama ardiente que aniquila por dentro.

Es vivir, morir, llorar y reír al mismo tiempo,
líneas paralelas en el océano de los delirios,
cascadas de amor que brotan de sus cuerpos
y esperar que la lluvia alguna vez toque en silencio.


Dicen que…

Es bordear caminos de espinas y arroyuelos,
dejarse llevar por el embrujo de unos besos,
es desear lo prohibido, la magia, el consuelo
y arrancar un quejido al inhóspito desierto.

Alegría y llanto, nieve virgen y fuego eterno,
prender fogatas de amor en el mismo cielo,
no poder rescatar de su boca el suspiro
y ahogar un grito silencioso que dice un te quiero.






Janett, Sept- 2006