¡Suspiro!
Y mi corazón le reclama,
bajo el frío aturdidor que petrifica,
los velos en la ventana sueñan;
danzan al ritmo del palpitar
y de una enredadera de esperanza.
Vuelan ellas con sutil entrega,
dando a mi vida la ilusión permitida,
el desvelo se hace intenso con la lluvia,
no hay arco iris en la colina,
sólo se ven colores en sus alas ya sin vida.
Sigue el zum, zum, en mis oídos
y me despiertan a la cordura,
está envuelto en el silencio,
está en la magia de un te quiero.
JANETT
2 DE SEPTIEMBRE 2009
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