Me gusta

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El dulce toque de sus labios imaginados,
la suave frescura del viento cordillerano,
el aroma a pan tostado en las mañanas
y el chocolate humeante entre sus manos.

Su caricia diaria en la ventana,
los detalles ingenuos e inmortales,
la flor en el libro y en el piano,
y el olor a jabón en su cuerpo sano.

Volar libre sobre el acantilado,
mis zapatillas blancas y el jean viejo,
el pelo suelto a la brisa marina
y sentir la lluvia al escribir mis letras.

Caminar por la playa con lluvia de invierno,
que la soledad sus huellas en la arena sean,
dormir sintiendo el compás de las gotas
y despertar con el canto de mar y gaviotas.


Janett
2 de Septiembre 2009