MI TESTAMENTO

MI TESTAMENTO

Quiero dejar mi testamento ya listo, para que el día que Dios me llame,
no existan riñas por mis cosas que hoy tengo.

¿Qué puedo dejar si nada tengo? ¡qué paradójico y contradictorio¡

Tengo unos cuadros mal pintados, cuando de pintora un día me quise dar,
¡quién los querrá!... dos cajas forradas de papel floreado,
con fotografías de mis seres amados, una colección de lapiceros,
y otra colección de servilletas, ¿a quién le importaran esas cosas?
si solamente a mi me interesan.

Quiero hacer mi testamento y nada de nada vale lo que tengo,
doce cuadernos llenos de garabatos, uno de los tesoros que más amo,
allí plasmado está a lo que llamo mis poemas, mis penas y mis alegrías,
¿a quién le importarán?, nada tengo para dejar…

Que me incineren con mis cuadernos, fotografías y servilletas amarillentas,
mis pinturas y mis lapiceros.

Y por favor tiren mis polvos en el acantilado, ese que tantas veces,
me sirvió para aplacar el llanto, que las olas me lleven con mis riquezas,
y que tal vez… lo más seguro… no tendrán heredero alguno.


Janett, 01 de octubre 2007