Quiero y no quiero ser poeta

Si ser poeta significa buscar en el diccionario palabras exclusivas, o poco vistas,
escribir poemas solamente para ser aplaudida o agasajada, o versar a los labios de algún “divo” que precisamente sus labios es lo que menos he visto.
No llorar, no reír, no emocionarme y no sentir amor ni paz;
Si ser poeta significa convertirme en una arrogante creyéndome superior,
mendigar aplausos, elogios o leída.
entonces… no quiero ser poeta.

Pero si ser poeta es sudar y vivir como todos los terrenales mortales,
contradecirme a cada momento, debatirme entre mar y cielo, entre las alturas y los valles, escuchar humildemente a personas llamadas “comunes” y no llenarme de los llamados genios lingüísticos y escuchar más a los mal llamados analfabetos;
si ser poeta es mirar un poco más, denunciar y amar, o simplemente observar; entonces creo, tal vez, quizás que podría ser poeta. Y así contribuir, con un soplido que ayude a disipar la nube gris que del cielo se apodera.

Janett, 05 de julio de 2007